capilla De La Soledad. 1665

La primitiva capilla fue fundada en el año 1665 por el hijo de esta parroquia Licenciado Lucas Muñiz, Cura de San Vicente de Salas, según consta en el libro de fundación de la Cofradía de La Soledad, que dice en su comienzo:

«Capitulaciones que dispusieron los cofrades de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la capilla que FUNDO el Licenciado Lucas Muñiz, Cura de San Vicente de Salas, en esta villa de Noreña el  año 1665».

La Cruz. 14-IX-1924

El documento no cita la fecha en que se constituyó solo dice que" La Cofradía tuvo vida próspera hasta fines del siglo XVIII, en que principió su decadencia, desapareciendo, por fin, en 1847."

En el archivo (parroquial) se hace referencia al Santísimo Cristo en 1819 y consta en un documento que con motivo de celebrar la festividad del Smo. Cristo de La Soledad, el día 17-IX-1820, se estrenó una cruz de plata por lo que se bajó el Cristo a la Iglesia y se subió en procesión el día de la fiesta. Hecho del que arranca la tradicional procesión del Ecce-Homo.

“Era aquel pequeño templo un modelo de santuario modesto, recogido y evocador; estaba emplazado en el lindero norte del castañedo de la Soledad, en un terreno algo hundido que contribuía aún más, a la expresión de aplastamiento y horizontalidad que en ella se advertía. Estaba compuesta de una nave cuadrada y un ábside cubiertos con bóveda de crucería y de medio punto y en su fachada principal y lateral derecha tenía un amplio y acogedor pórtico (con columnas de piedra), orientado al sureste; el tramo lateral se cerraba con la sacristía. En su fachada principal, se abría un amplio hueco de entrada, con reja de madera torneada, permitiendo ver al fondo, a derecha e izquierda, dos retablos barrocos y en el centro del ábside otro, el de la venerada e impresionante imagen de Jesús con la cruz a cuestas. En los retablos laterales estaban las imágenes de Ntra. Sñra. de la  Soledad y la de Sn. Pedro). Rematando su fachada, la típica espadaña renacentista, compuestas de pilastras, frontón, pináculos y cruz. (El suelo estaba cubierto por losas de piedra.) Todo en ella era armonía y expresión y con ella entonaba admirablemente el marco de aquellos retorcidos y corpulentos castaños seculares.”

 “Tanto la capilla como la imagen del Ecce-Homo se conservaron en perfecto estado, recibiendo frecuentes visitas de sus devotos, hasta el año 1901:Para amanecer el 25 de junio del presente año (1901) manos sacrílegas prendieron fuego a la capilla del Santuario.“

Capilla del Ecce- Homo

A los pocos días de aquel incendio, Asturias entera se presentó a auxiliar al Condado de Noreña, y por suscripción pública se costearon las obras de una nueva capilla, que fue emplazada en el centro del Castañedo de La Soledad, y ejecutada con arreglo al proyecto del arquitecto Luis Bellido, quien prestó gratuitamente su colaboración técnica, para elevar el nuevo templo de Jesús Nazareno (siendo maestro de obras D. José Cabeza Fernández). La nueva capilla está concebida con un criterio totalmente opuesto a la antigua. Lo que en ésta era aplastamiento y horizontalidad es en aquella elevación y verticalidad, resultando un tanto inexpresiva por haber prescindido, quizás por razones económicas, de construir su pórtico que era lo que más podía darle carácter de ermita o de santuario.”

 La segunda capilla fue inaugurada en septiembre de 1903 y, también, fue llamada Capilla de La Soledad. Estaba reubicada, según se ha dicho, veinte metros al S. de la que había sido destruida, para ocupar una situación más elevada, hacia el centro del castañeu de la Soledad, donado, a tal fin, por D.ª Eulalia Busto- D.ª Laína. Esta nueva capilla era más alta, aunque  su capacidad era menor. Figuraba en su fachada principal un rosetón con cristalera de colores y una espadaña que albergó dos campanas. La puerta de entrada fue protegida, posteriormente, con una “marquesina”. Tenía un retablo de castaño de estilo gótico, cubierto de panes de oro, construido en los talleres del gran artista Mori, en Oviedo. En el centro del camarín estaba la imagen del Ecce-Homo y, en hornacinas laterales estaban, a la derecha, La Dolorosa (aunque le decían La Verónica), y a la izquierda la de San Pedro. El presbiterio estaba cubierto de mármol, en dibujo de damas y estaba separado del resto de la capilla por una reja, siendo el piso de madera. El edificio aunque no sufrió daños durante la Guerra Civil, le arrancaron el retablo e imágenes y fueron quemados, por lo que fue restaurado al finalizar la contienda.

Desaparecida la imagen del Ecce-Homo fue Fray Ramón Rodriguez Vigil, obispo de Oviedo, quien se ofreció a donar otra a su querida Noreña, por lo que el párroco, haciéndose eco de los deseos de sus feligreses, se atrevió a indicarle que procurara que se pareciese lo más posible a la incendiada. Fray Ramón que era muy espontáneo y campechano, le contestó: "Deje usted Sr. Cura; la imagen quemada, más que imagen y figura de Jesús, parecía un galeote." 111 Esto suscitó en los noreñenses un fuego graneado de frases, no muy cariñosas, para el insigne obispo.

Se aceptó finalmente la imagen donada por el Obispo Fray Ramón y fueron muy solemnes los cultos que con motivo de su bendición e inauguración se hicieron en la iglesia en la que el Obispo, P. Vigil, ofició de pontifical en la misa de la fiesta y acompañó la procesión magna, ... desde el templo parroquial hasta el "castañeu", donde se erguía la (nueva) capilla del Nazareno.

Esta segunda imagen llevó la misma suerte que la primera, según refiere D.ª Emilia Cabeza Colunga:

En el verano del 36 (28-VIII-1936), iconoclastas e incendiarios, llevados por su ardor anticlerical hicieron en el castañeu, delante de la capilla, una enorme hoguera con todo lo que había en ella. Allí ardió el valioso retablo. La venerada imagen donada por el Obispo Fray Ramón y que había sido construida en unos talleres escultóricos de Valencia, fue la primera en ser arrojada a las llamas. La siguieron las de San Pedro y La Dolorosa. Ya habían hecho lo mismo con todo lo que había dentro del templo parroquial. Allí el espectáculo, tan doloroso para muchos, rayó en el sarcasmo; según testimonio de los que lo presenciaron. En fin, tristes episodios que es preciso olvidar.”

Tras el episodio del año 1936, antes citado, hubo que recurrir a una nueva imagen, la tercera, que carecía de valor escultórico, por lo que fue sustituida, en 1955, por la que figura actualmente en el altar mayor de la capilla. Fue realizada por Gregorio Galán del Amo, siendo una magnífica réplica del Cristo de La Pasión, de Juan Martínez Montañés “ … la más hermosa de la Semana Santa Sevillana”:13

La cabeza … refleja en su rostro, un contenido, pero lacerante sufrimiento, sin precisar de alardes dramáticos; su talla, muy apurada de modelado, no es menos admirable en manos y pies, ya que hecha la imagen para ser vista al aire libre y de cerca, la exigencia de perfección era mayor que en esculturas de retablo.

Al igual que la imagen, el artístico trono que la soporta, ricamente dorado y también realizado el  por D. Gregorio Galán, fueron adquiridos por la Cofradía de Jesús Nazareno gracias a la subvención popular y noreñenses ausentes, incluso de “allende los mares”, y como siempre, la juventud de la Parroquia puso su “granito de arena” realizando actuaciones culturales, postulaciones, tómbolas, etc., y hasta vendiendo lotería de Navidad.

Ermita del Ecce-Homo

Es la tercera que existió puesto que, en el año 1954, se precisó reconstruir la existente:

“Pasados algunos años y además de esas circunstancias que hemos hecho mención,  unidas a la mala calidad de sus mamposterías y sillares motivó en ella importantes deterioros, acentuados en la anti-estética «marquesina» que, como desgraciado postizo, protege o quiere proteger su puerta principal. Estas deficiencias obligan ahora a dotar de sólida protección  sus muros con amplios pórticos exteriores, refugio, a su vez, par los muchos fieles que acuden, aún en los crudos días de invierno, procurando realzar su expresión con materiales resistentes al estilo de nuestros templos rurales, emplazados muchas veces en lugares casi despoblados.”  E.R.Bustelo

Así surgió el santuario actual, bajo la dirección inteligente y desinteresada de D. Enrique Rodríguez Bustelo, quien también se encargó de realizar las obras Parroquiales en esa época.

El retablo barroco de esta capilla, fue traído de Tamariz de Campos, en el año 1948, por la Cofradía de Jesús Nazareno; tras comprobar los buenos resultados conseguidos con la restauración de los altares de la iglesia parroquial; aunque en esta última adquisición, en 1948, surgió una azarosa historia:

"Don Alfredo Barral, que era entonces el párroco, se encargó de hacer las gestiones precisas en la misma Diócesis de Valladolid de donde habían venido los de la Iglesia.

Pronto llegó la contestación diciendo algo así; que "en un pueblo llamado Tamariz de Campos, el sacerdote pedía insistentemente ayuda al obispado para salvar los altares de la Iglesia, ya muchos años cerrada al culto y que amenazaba ruina. Vengan tal vez les interese".

Se organizó pronto una expedición formada por: D. Alfredo Barral Mosteirín, como entendido en arte, D. Enrique Monte Cabañas, Hermano Mayor de la Cofradía, D. Benigno Cabeza Colunga, ebanista y D. Florentino Reguero Mencía, experto chofer de la empresa Castromocho al volante de un camión de carga de la familia."

  Los embajadores de la Cofradía, tras haber trabajado durante varios días de riguroso invierno en la preparación del trasporte, hubieron de aceptar el nuevo precio que les fijaron los vecinos, quienes consiguieron, además, un cuartel para la Guardia Civil de dicha localidad. En la negociación con el Sr. Alcalde de Tamariz, además del Sr. Obispo de Valladolid participó, incluso, D. Camilo Alonso Vega, por entonces Director General de la guardia civil; llegando a un acuerdo, con el que quedaron muy satisfechos tales vecinos. Finalmente nuestros emisarios pudieron salir con su  deteriorada carga, aunque con cierto temor:

" ... a eso de las tres de la mañana, partieron los cuatro caballeros noreñenses nevando y sin luna, con la apreciada carga y un poco de miedo; llevaban los faros apagados y la complicidad de la nieve aminoraba sus ruidos. Atravesaron el pueblo de Tamariz que dormía plácidamente. Solamente el anciano sacerdote, aún cobijado bajo el toldo, les decía adiós."

  La carga que transportaron se componía de dos retablos; uno para la capilla del Ecce- Homo y, otro retablo que acabó en la iglesia de Argüelles. También trajeron el valioso Cristo de la Salud de la iglesia parroquial.

Pero tal era el estado de lo que finalmente pudieron comprar que muchos lo calificaron de "un montón de astillas apolilladas". Sin duda que se precisó una costosa y eficaz restauración. Así se consiguió hacer realidad los deseos del párroco de San Juan Bautista de Tamariz puesto que, gracias a él, se logró fueran rescatados a tiempo, en la ruinosa iglesia, estas joyas que hoy se pueden admirar en los templos antes citados.

La imagen del Ecce-Homo pudo colocarse en la hornacina central del altar, como estuvieron las primitivas imágenes, gracias a las obras de adaptación y restauración realizadas por la Conserjería de Cultura.

También cuenta esta ermita con otras dos hermosas imágenes. La de la Virgen Dolorosa, donada por D.ª Aurora Rato y su marido D. Julio Alonso y la de San Pedro, donada por D. Severino Fernández Fombona en 1942.

Hoy son muchos los devotos que acuden al santuario ininterrumpidamente, tanto el día de la fiesta como el resto del año, para venerar estas imágenes.

D. Alfredo Barral Mosteirín    Por: Emilia Cabeza Colunga

Hijo de José y de Raquel, nació en Buenos Aires, el 7-XII-1913, sus padres habían emigrado a la Argentina y, cuando D. Alfredo ya tenía 8 años, volvieron al terruño Fonsagrada (Lugo). Hizo los estudios primarios en la Escuela Pública de dicho pueblo, donde se preparó para ingresar en el Seminario Menor de Valdedios.

La Revolución de Octubre de 1934 le cogió en el Seminario Mayor de Oviedo y, al incendiarlo, cuando la Iglesia de los PP Dominicos, pese a cogerles por sorpresa, pudieron huir; pero a él y a otros seminaristas los cogieron los revolucionarios a las afueras de Oviedo y los “arrimaron al paredón”. Allí pereció un compañero. Él y otro seminarista llegaron huyendo hasta Tiñana donde fueron acogidos cariñosamente por el bueno de “Juacu Torre” y allí estuvieron hasta que terminó la revuelta. Más tarde, la Guerra Civil le cogió en casa de sus padres en Fonsagrada.

Siguió sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Lugo, donde se ordenó sacerdote el 29-VII-1937. Volvió para Oviedo, pues Fonsagrada pertenecía a ésta diócesis, y fue nombrado coadjutor: primero de la parroquia de Trevías y luego de San José de Gijón. Cuando llevaba tres años de Regente en la Parroquia de Ceares, fue nombrado Regente de la Parroquia Santa Mª de la Asunción de Noreña y de la de San Martín de Argüelles, por el Obispo de Oviedo y Conde de Noreña D. Benjamín Arriba y Castro, el 13-VII-1946 por lo que cumplió en Noreña los 33 años (casa de D.ª Mª Luz Cabeza Colunga) y al celebrarse el correspondiente concurso, fue nombrado Párroco de Noreña, el 1-IX-1973.

De su labor pastoral cabe recordar el gran impacto que produjo en los feligreses de aquella época La Misión Blanca. Ninguno olvidará jamás la religiosidad con que vivió Noreña aquellas dos semanas que se iniciaron, el día 6-III-1955, recibiendo a los PP. Paules que encabezaba el P. Pedro Langarica, en la Plaza de La Cruz. Actos a los que acudió gran multitud pese a la intensa nevada y que duró varios días. La concurrencia de fieles a los actos religiosos fue tal que se tuvo que ocupar el primer piso de la Torre y su pórtico; en el que hubo que cerrar sus arcos utilizando toldos. A los actos que se programaron en la parroquia con este motivo solo se abstuvieron de asistir: tres niños, once mujeres y treinta y cinco hombres; en toda la villa. Los gastos de la Misión se cubrieron con donativos entregados de forma espontánea y en anonimato por los noreñenses; sin haber llegado a pedir nada.

Aparte de su indiscutible labor como párroco, su obra cumbre fue, sin duda alguna, el haber conseguido los Institutos de Segunda Enseñanza (Bachillerato), cuando ya se construía un Colegio Parroquial con viviendas para el Director y profesores. El Instituto Masculino se inauguró el 2 octubre de 1963, época en la que nuestra villa no tenía ni 4.000 habitantes; por lo que tales pretensiones se consideraron una utopía.

Fueron costeados por la parroquia que cedió los terrenos de la Huerta del Cura y Campo de La Iglesia siendo en éste donde se construyó el Instituto Femenino de segunda Enseñanza. En la Pola de Siero aún tardaron cinco años en conseguirlo. Fue una verdadera hazaña auque, quizás, hoy no lo parezca. De ella se beneficiaron, no solo los niños de Noreña, ya que, desde un principio, tuvieron acceso a él todos los de los pueblos de la comarca.

Este párroco logró llevar a efecto numerosas obras arquitectónicas y culturales de gran importancia para todos los noreñenses; como son las obras de la iglesia parroquial: reconstrucción de la torre; restauración de la casa rectoral y sacristía; construcción del baptisterio, púlpito- su  dosel vino de Torrelobatón-, pórtico y enlosado y plaza de la iglesia; urbanización del cementerio y, también, la casi total reconstrucción de la Ermita del Ecce-Homo.

"Para asegurar que el día de mañana no se pudiera construir algún edificio, que pudiera quitar vista u ocultara la fachada principal del templo" se compró (A) para la Parroquia y con dinero de los feligreses (75 mil pesetas), la parcela existente ante la plaza de la Iglesia, C/ de La Iglesia nº 39 (803 m2), y también (B y C), que limitan con el rio al S  (1.880 m2).

En su tiempo se construyó el gran Salón Parroquial. Fue pensado para que fuera un complemento de las actividades parroquiales: catequesis, , conferencias para jóvenes y adultos, reuniones, funciones de teatro, cine infantil, etc. Tenía un amplio salón con 550 butacas de madera, muy cómodas; hechas aquí mismo, en Noreña. El vestíbulo había sido hecho bastante amplio para poner, con el tiempo, una biblioteca, sala de juegos, tal vez un bar, etc.

Hacia el verano de 1960 llegó a ser una realidad, sobre todo para los muchos grupos de aficiones artísticas de la localidad que ahora ya disponían del local soñado, sin tener que buscarlo primero para ensayar y luego para actuar. Había entonces, como casi siempre en esta villa, varios grupos  de teatro, baile regional, coros y, también, una buena rondalla.

Sueño hecho realidad, funcionando casi todo, por lo menos más de la mitad, con el esfuerzo de todos, a base de rifas, obras de teatro, postulaciones y algún que otro donativo anónimo. Se podía decir que satisfizo a todos. Era, también, un complemento para las actividades artísticas y culturales del Instituto.

Es bien sabido que los españoles aún nos falta por aprender algo muy importante: “Que lo que de todos … Todos tenemos que cuidarlo”. Aquel Salón había sido hecho con el esfuerzo de todos y cayó, por la desidia o la indiferencia … también de todos.

Radio Noreña- E.A.K.10-C.O.P.E.

Una luminosa mañana del mes de junio de 1951, dos días antes de la vista a Noreña de Santina a nuestra villa, muchos radioyentes escucharon sorprendidos una desacostumbrada melodía religiosa y este indicativo: “Aquí La Emisora Parroquial De Noreña”.

“Era la primera emisora de esta clase en España, que respondía a una amplia visión de la eficacia del apostolado radiofónico.”

Después siguió funcionando normalmente hasta que el Gobernador Civil de la Provincia la clausuró algún tiempo más tarde con el pretexto de ser una emisora de radio de onda media.

Era una injusticia manifiesta; que saltaba a la vista. Falange Española tenía entonces numerosas cadenas de radio que funcionaban así. También las había privadas y, que la Iglesia no pudiera tenerlas para sus fines religiosos, no podía comprenderse.

Por fin, con la intervención de altas instancias, se acordó adjudicar a la Iglesia su cadena; a la que se designó, desde un principio, con el indicativo de Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE).

Pronto llegó la documentación oficial de la emisora de Noreña. La primera en la nueva cadena y con autorización de una potencia de Dos Kilovatios. Solo se puso en marcha un trasmisor de 500 vatios; era suficiente para lo que se proyectaba. Durante la época de pruebas de la emisora, se recibieron controles hasta de fuera de la provincia, entre otros de Valladolid (capital) y de Ponferrada. El primer estudio estuvo instalado en la Casa Rectoral y, luego, se pasó al primer piso de la torre.

Fue esta emisora, desde un principio, un instrumento de apostolado y por eso se eliminó toda clase de publicidad mercantilista. Pudo sostenerse con una aportación mínima de los socios y gracias  a que las veinte personas que en ella trabajaban lo hacían completamente gratis. Casi todas pertenecían a distintas asociaciones de la parroquia. Entre todas, es justo destacar a las dos locutoras que, diariamente, acudían a la emisora, actuando ante el micrófono como verdaderas profesionales: D.ª Pacita Alonso Cabeza (q.e d.) y D.ª Socorro Colunga Cuervo.

Radio Popular de Noreña tenía, diariamente, tres horas de emisión. Comenzaba con la retransmisión del Santo Rosario, que se rezaba diariamente, desde la Iglesia Parroquial y que era seguido por la gente piadosa de aquí y de muchos pueblos del centro de Asturias. Tuvieron gran audición los programas de música: zarzuela, clásica, religiosa, cancionero y música popular- contaba con unos 1000 discos. Tampoco faltaron programas infantiles, dirigidos por el entonces el coadjutor- de grato recuerdo para muchos; nombrado Caballero de la Orden del Sabadiego- D. Angel Ferández Llano. También hubo espacios femeninos; concursos... Todo era posible al contar con la colaboración desinteresada y generosa de más de 20 personas y aportaciones de socios de toda Asturias que seguían con gran interés sus emisiones. Aún se recuerdan las intervenciones de Eloy Cuesta Rodríguez -el Mosquitu; Emilia Cabeza Colunga, Bernardina Rodriguez Álvarez- Nardi, ... La tertulia dirigida por Eloy Noval de la «Cla el Corchu», "con unos programas de opinión, atrevidos hasta la temeridad, ..." «Lo más reaccionario en la historia de Occidente después de Trento» trataban de los avatares de la vida local, acontecimientos internacionales, espectáculos y anécdotas ... todo fue pasado por un criterio liberal y sin filtros, novedoso e irónico, pero excesivo para las mentalidades de campanario, ...". Así D. Alfredo pudo decir finalmente: "Nunca tuvimos  problemas de censura civil ni eclesiástica."

La emisora “Radio Noreña” había sido una experiencia pastoral, creada y dirigida por nuestro malogrado párroco D. Alfredo Barral. Cuando éste, por enfermedad, tuvo que dejar la parroquia, lamentablemente, su querida emisora y de la que los noreñenses nos sentíamos tan orgullosos, dejo de trasmitir sus amenas emisiones.

De mano de este párroco también surgió el Orfeón Condal de Noreña con noventa y dos voces mixtas; dieron su primer concierto el sábado 31-5-1958, en el salón de sesiones del Ayuntamiento, ante Dña. Carmen Polo de Franco y Dña. Ramona Rodriguez Bustelo (ver). Ese día, también cantaron y entusiasmaron al numeroso público asistente en el Cinema Argüelles (Cine de Marcelino) de Noreña.(La Nueva España domingo 1-VI-1958) La apoteosis llegó con el fin de fiesta al interpretar "El quirosanu"; con la participación de la magnífica pareja de baile formada por Benigno el Maquinista, de Lieres y Maria Polledo Álvarez (ver), aunque había muchos bailarines donde elegir entre los componentes; algunos iniciados años antes en el mismo escenario. 1948 (ver)

El primer abanderado del Orfeón, fue D. Julio Huergo Arbesú, un gran aficionado a la música y entusiasta del coro que en su infancia perteneció a la Banda de Música Municipal. En torno al Orfeón se formó la Sociedad Arte y Cultura; en la que también germinó una rondalla y el orfeón infantil.

La Villa de Noreña como reconocimiento a la labor pastoral, cultural y total entrega, durante tantos años en los que llevó en su corazón a su querida Parroquia de Noreña y Argüelles, le dedicó, en vida, la céntrica C/ Alfredo Barral. Falleció en la Casa Sacerdotal de Oviedo el 27-X-1998 y fue enterrado en el cementerio parroquial de Santa Mª de Noreña.

_________________________________________________________________________

Párrocos y Coadjutores de NOREÑA (Ver relación )

       

 

Castañeu de la Soledad

Lugar incomparable, en el que se puede gozar con tranquilidad contemplando el entorno de Noreña y Celles, con los Picos de Europa, Peña Mayor, Peña Mea, etc., como fondo.

Según Dña. Mª Dolores Alonso Cabeza:
"El magnífico edificio del Hotel Cristina, da mayor amplitud al contorno urbano de la villa, puesto que añade un espacio que hasta ahora pertenecía al ámbito rural". "Robles y castaños centenarios, protegen de ruidos exteriores y hacen el lugar más sano y apacible."

El nuevo hotel al que se hace referencia, está enclavado en el entorno del castañeu de la Soledad y según Dña. Mª Dolores:

"Por esta zona de Noreña, Ramón Pérez de Ayala, buscaba formas para los dibujos de sus cuadros pictóricos, tomaba del paisaje notas para sus poesías, y perpetuó en alguna de sus obras narrativas las tensiones políticas del pueblo, tipos y costumbres que observaba."

Prosigue, recitando de Pérez de Ayala: (Luz de Domingo. 1916)

"... Hay que aprovechar el aire libre... Había amanecido despejado, maravillosamente despejado... salieron al campo, llegaron hasta la pomarada de la ermita del Cristo. Era una ladera, vestida de menuda y aterciopelada hierba verdegay, plantada de muchos manzanos, entonces en flor...Entre los manzanos, todos cubiertos de blanco, columbrábase la ermita del Cristo, con un porche de infantil arquitectura, la puerta de barrotes pintada de almagre y dentro, una lucita dorada que temblaba en la sombra..."

"... ¿ Fue una intuición estética lo que motivó la elección de este lugar, o el efecto sugerente de otro hermoso amanecer abrileño, como el que refirió el poeta?"

"... No hay duda que ha sido un acierto tanto el diseño como la ubicación del Hotel Cristina, que redundará en beneficio de la villa y que ofrece la perspectiva de un hermoso cuadro, una estampa nueva, real, en la vista panorámica de Noreña.

 

Fábrica La Luz, tras reciente remodelación.

D. Justo Rodríguez Fernández (n.27-X-1858), noreñense insigne, fue el gran promotor de la industria cárnica en Noreña que dio lugar a su gran crecimiento a  finales del S. XIX, como se aprecia en datos ya reseñados.

Era de una modesta familia artesana y estudió durante tres años en la cátedra de latinidad  de Pola de Siero, materia en la que luego ejerció como profesor en el Colegio de La Merced, de Avilés. Abandonó esta actividad para regresar a Noreña, en 1875.

 Contrajo matrimonio con D.ª Marciala Bustelo, el 20-XI-1880; ilustre avilesina, cuya familia poseía la fábrica de embutidos La Luz en Avilés; “… nombre que proviene de la Ermita de La Luz”, del mismo lugar (La Esfera, 1930)84. Para establecerse en el ramo de carnes y tripas de importación, compraron dos casas de la C/ Fray Ramón, que unieron, y forman una amplia esquina con la C/ La Portilla; siendo los bajos que miran al Parque los que dedicaron a tal menester.

Cita Xenius que La Luz , fue creada en 1882 ,"por un joven noreñense..., la primera industria de embutidos en modestas proporciones y que al cabo de medio siglo debía pasar a ocupar los primeros puestos de la industria nacional" (Porfolio de 1944).

D. Justo fue un hombre muy emprendedor. En 1901 fundó, con la familia Vigil Escalera de Pola de Siero, la empresa Electricista  de Siero y Noreña, lo que permitió el desarrollo industrial de la villa, que, hasta entonces, era puramente artesanal, como lo fue la primer fábrica de embutidos de esta localidad, creada por D. Victoriano Nuño Olay, que se llamó El Buen Gusto. Lo expuesto por D. Abelardo Alvarez Riestra, Porfolio 1999 8, sobre el origen del nombre de “La Luz” como primer nombre de “La Belarmina” es inexacto. Tal marca ya existía en Avilés, antes de que pudiera utilizarla D. Manuel Río- “Manolón El Jarro, … que vivían en la Plaza de La Cruz.”

La creciente demanda y la necesidad de mejorar la pureza y calidad de los productos cárnicos, le llevaron a trasladar a Noreña «La Antigua Luz de Avilés» que pertenecía a su mujer (El Correo de Asturias-Habana, del 17-II-1895, pág 2,3). “Fundada, en tiempos bastante lejanos en la villa de Avilés, fue trasladada a Noreña” (JM Barbáchano, 1924)9.  Era una empresa modélica en su género gracias a que incorporó las modernas tecnologías, con máquinas "movidas a vapor" que pronto alcanzó gran renombre. En ella trabajaban, solo para atar chorizos, unas sesenta mujeres. Fue la primer empresa que exportó a Hispanoamérica estos productos; principalmente a Cuba.

  Estos datos esclarecedores sobre el origen y nombre de esta industria, han sido descubiertos por  D. José Manuel Rodriguez Hevia quien aporta, además, los que permiten fijar el año de construcción de ésta nueva Fábrica La Luz; de Noreña:

Nota de Berrón y Noreña. El Carbayón., 30-Junio-1913:

"Gran Alarma: A eso de las doce de la noche nos despiertan las campanas tocando a fuego. Se creyó  en los primeros momentos que quemaba la fábrica de embutidos en construcción de D. Justo Rodriguez, ..."

 

- Turismo en Asturias. Diciembre de 1913, referido a Noreña:

"Son muy importantes las fábricas de salazón y embutidos, entre las que se destaca la de D. Justo Rodriguez, edificada últimamente. Es un gran edificio montado con los más modernos aparatos para esta industria". Y en un anuncio:" Fábrica de conservas y salazón de carnes, movida a vapor. Exportaciones a América".  Ver otro anuncio de 1915.

Nava Valdés, Antonio

 También utilizó D. Justo otras marcas: «El Choricero de Goya», como proveedor de la Casa Real; «El Auseba». En el año 1930 sus productos eran controlados por "D. Juan Sánchez Caro, nombrado por la Dirección General de Sanidad veterinario oficial de la fábrica La Luz". (La Esfera)

Esta industria fue la primera en exportar a Hispanoamérica, principalmente a Cuba, Puerto Rico y, últimamente, a Venezuela.

A la sombra de esta gran industria prosperaron numerosos noreñenses al convertirse en sus proveedores y dedicarse, como autónomos, a la compra y sacrificio de ganado vacuno y de cerda. Otros crearon sus propias fábrica y así surgieron más de veinte industrias con nombre registrado: El Hórreo; La Florida- 1935: La Perla Asturiana- luego llamada Productos Fanjul;  La Carballala- luego Productos Ya; La Belarmina; La Verdad; La Competidora Colunguesa; La Carmina-1930; El Chilu; La Invencible; La Esther; La Mariposa; La Noreñensa (sic);  La Alejandrina; La Pilarica- luego LUYMA,... Gracias a la excelente calidad de los productos y al control sanitario riguroso, pronto se hizo desaparecer el dicho de "carne en calceta ..."; y estos productos llegaron a los más recónditos lugares de España y América; particularmente a Cuba y Puerto Rico. Por su parte, D. Justo, también creó otra fabrica de embutidos que quedó frustrada por la Guerra Civil, en Tardajos (Burgos), como, también, ocurrió con la de zapatos creada en Noreña; citada al hablar de dicha industria.

En el transcurso de los años D. Justo también desempeño diversos cargos municipales: escribiente, secretario y, finalmente, fue alcalde durante un cuarto de lustro. Interesado en promover la cultura, fundó el Círculo Católico de Obreros, clausurado en 1910, y posteriormente dio todo su apoyo al Ateneo Popular(PDF) (1926); asociación de la que fue nombrado Presidente Honorario.

También debía ser aficionado a viajar porque, aunque D. Justo tenía muchas ocupaciones,  se sabe que hizo aquella famosa peregrinación a Roma, en abril de 1894, con motivo de de la Encíclica “Rerun novarum” que había promulgado el Papa León XIII. En el viaje, que realizaron en un viejo barco desde Barcelona, también iban otros noreñenses notables: D. José Cabeza Fernández, D. Wenceslao García, D.  Eduardo Rodríguez y su hermano D. Robustiano, que era sacerdote, y que juntos pasaron, al regreso de la Ciudad Santa,  una gran odisea. Su barco, el Bellver, estuvo a punto de naufragar y por fin arribaron, casi de milagro, a la costa de Cagliari, Cerdeña. A su regreso, contaron emocionados:

“.. temiendo no volver a ver a los nuestros, los de Noreña rezábamos abrazados y, llorando, invocamos a nuestro  Ecce-Homín. ¡Protégenos Señor!. Gritamos juntos. ¿Fue aquello un milagro? o ¿una ilusión? Pero a todos nos pareció ver venir sobre las olas a nuestro Nazareno y que con el hombro libre de la cruz, levantaba el barco por donde se hundía.”

Emilia Cabeza Colunga20

 Una réplica de aquel barco se conservaba como exvoto y recuerdo, de lo que ellos tuvieron por “milagro”, en la pared de la capilla de La Soledad, hasta hace pocos años.

A su muerte, junto a la gran labor que ha sido citada, dejó una insigne familia y la Parroquia de Noreña da testimonio del agradecimiento a D. Justo con la placa colocada junto a la entrada lateral de su iglesia. De él escribió D. Higinio Monte Cuesta:

Era  el Señor Rodriguez respetuoso, sincero y afable; de gran iniciativa y clara inteligencia; consejero leal y de valía; protector del menesteroso; patrocinador de toda institución religiosa y cultural. Su vida constituye un modelo de caballeros cristianos yun ejemplo de laboriosidad infatigable.

Ocurrió su fallecimiento en Noreña el 1º de diciembre de 1947.”

 

Los seis hijos de este matrimonio fueron: D. Alejandro, alcalde que ya ha sido citado. D. Enrique (1885, + 1983): prestigioso arquitecto titulado en 1913. Entre sus obras figuran las iglesias de Pola de Lena, Mieres, San José de Gijón, Cangas de Onís. Reconstruyó las Iglesias de Candás y Villamayor y, generosamente, en Noreña, reconstruyó su Iglesia y la Capilla del Ecce-Homo. D. Luis, fue industrial; compró la fábrica de embutidos “La Pilarica” que pasó a llamar “LUYMA”. D.ª Borja y D.ª María:

 “Regentaron, durante muchos años, la fábrica La Luz a la que acudían diariamente y a pie, dando ejemplo de laboriosidad y disciplina. Lo mismo en verano que en invierno, llegaban las primeras y marchaban las últimas. Las obreras las recuerdan, aún hoy, con mucho cariño. También fueron unas hijas ejemplares que cuidaron de su padre hasta el último momento”.ECC

D.ª Ramona, la menor de los hijos, se casó con D. Camilo Alonso Vega (29-V-1889, + 1971); persona que tuvo gran influencia en la vida de la villa durante muchos años. En 1939 ya fue declarado Hijo Adoptivo de la Villa por haberla liberado durante la Revolución de 1934, participando en la pacificación de Asturias; lo que repitió, liberando a Asturias, en 1937, durante la Guerra Civil. Llegó a ser Director General de la Guardia Civil (1943 a 1955) y Ministro de la Gobernación (1957 a 1969). Siempre demostró gran cariño hacia los noreñenses y fue correspondido, mereciendo, además, la Medalla de Oro  de Noreña que le fue concedida el 15-I-1956, por la solicitud e interés que siempre demostró para resolver los problemas de este Concejo.

"De entre todos los hijos de este ilustre prócer es justo destacar  a la Excma. Sra. D.ª Ramona, que quizás fue la preferida y más querida por los noreñenses, por su sencillez, afabilidad y natural simpatía. Cualidades que también tenía su augusto esposo D. Camilo Alonso Vega, que en Noreña era un noreñense más y así se  consideraba. Por eso en el año 1939 esta villa le nombró Hijo Adoptivo. Gustaba pasear por nuestro pueblo y admirar o reprobar las obras que en él se hacían; saludando a todo el mundo y parándose a charlar con los ancianos que conocía, nunca olvidaba sus nombres,  preguntándoles por sus achaques. Aunque  por su alto cargo estaría muy ocupado, no solía faltar  a la procesión del día del Ecce- Homo y, alguna vez, la presidió con la mortaja del Nazareno.

Este inolvidable matrimonio, fue durante años, ¿cómo diría?, ¿el protector de nuestra villa?. Muchos no olvidamos lo que hicieron por este pueblo, aunque para algunos sea ya «una vieja historia». Hoy no sería posible enumerar lo mucho que, mediante su intervención Noreña consiguió: para la Iglesia, para la Enseñanza, la Industria, etc. Y lo que D.ª Ramona hizo personalmente no solo para cualquier vecino de esta nuestra villa sino, también, para la gente de los pueblos cercanos. Se acudía a ella por mediación de sus hermanas para solicitar una plaza de hospital para una operación difícil, una recomendación importante o un puesto de trabajo. Todos sabían que D.ª Ramona ponía siempre todos los medios a su alcance para ayudarles; máxime si se trataba de un enfermo y, sobretodo, si era un niño. Incluso acudía a hacer compañía a la familia durante la intervención, cuando eran de alto riesgo. Referente a la llaneza y a la preferencia con que recibía en su domicilio de Madrid a los de Noreña, no resisto el impulso de transcribir lo que , no hace mucho, contaba “entre culín y culín” un vecino de nuestra localidad: «Era yo ya más que chaval y no acababa de encontrar asientu. Tenía aburrios a todos los míos y yo también lo estaba. Canseme de dar vueltes por aquí y fui a dales a Madrid. Hasta que un día presenteme en casa de D.ª Ramona. Así , “por les buenes”. Abrióme la puerta una moza que me preguntó muy fina- ¿a quién tenía que anunciar?¡A uno de Noreña! No me conoz. Dije yo. Pasóme a un salón donde había bastante gente, pero pronto volvió para llevame a otru salón mas pequeñu, donde no estaba nadie. Salió enseguida D.ª Ramona y muy sonriente en cuanto me vió dijo: “Tu yes … de tal familia”. Y yera verdá. Preguntome por mi güela, por mi padre, por todos y ya, llamándome por el mote de mi güelu díjome de frente-¿Qué vienes a pedime?»

A un matrimonio tan distinguido como éste, en un libro sobre Noreña, habría que dedicar más de un capitulo glosado por un escritor notable. Pero yo lo pongo aquí, con su familia. Estoy seguro que es donde D.ª Ramona querría estar y, en cuanto a mi pobre prosa, se que le gustaría porque vería en ella la buena voluntad de un noreñense que escribe simplemente lo que oyó contar a sus mayores. Sin más pretensiones que la de evitar que, con el paso del tiempo, la historia de nuestro Pueblo se vaya diluyendo y perdiendo en el olvido.“ ECC

D.ª Borja donó el púlpito de piedra actual a la parroquia y, junto con sus hermanas, D.ª María y D.ª Ramona, donaron los retablos de la iglesia. Hoy sabemos que el retablo mayor es obra de Juan de Juni.

www.norenaentranable.es